El desayuno, es precisamente romper con el ayuno, situación en la que no se consume alimento alguno, ya que después de acostarnos y hasta el momento en el que nos levantamos al día siguiente por la mañana, no comemos nada. El desayuno debe aportar aproximadamente el 25% de las energías totales que se deben consumir a lo largo del día. Este debe tener diferentes nutrientes que deben provenir de los alimentos, entre ellos: proteínas (que las encontramos en la leche o yogurt), carbohidratos (que se encuentran en el pan, cereales), vitaminas y minerales (que las encontramos en frutas principalmente)
Aquí te presento una opción de un desayuno balanceado:
- 1 vaso grande de jugo de fresas con leche
- Un pan pita integral con jamón de pavo acompañado de lechuga, tomate y queso fresco
- Un huevo duro
Debemos tener en cuenta que los desayunos pueden variar, dependiendo de las actividades físicas que tengamos, si realizamos deporte definitivamente, este será distinto, así que no lo tomen como una regla, sino como una guía.
Estudiar y no tener nada en el estómago, no es lo adecuado y mucho menos saludable, no es posible reemplazar esta comida tan importante por otra, eso de ¨bueno no tomo desayuno, pero voy a tener un buen almuerzo¨ es totalmente errado, estaríamos dejando de darle a nuestro cuerpo lo que necesita a la hora que lo necesita y atiborrándolo demás, esto hasta nos podría causar un aumento de peso no deseado.
Así que mañana en la mañana cuando estés despertado, ten en cuenta la importancia de tomar un buen desayuno, y por ¨buen¨ no me refiero a abundante, sino completo. Dale el tiempo a tu alimentación, exígete.
Así que mañana en la mañana cuando estés despertado, ten en cuenta la importancia de tomar un buen desayuno, y por ¨buen¨ no me refiero a abundante, sino completo. Dale el tiempo a tu alimentación, exígete.
Imagen extraída de: http://www.primarytimes.net/images/breakfast2_000.jpg